En algunos Puranas se dice que Nandi nació del lado derecho de Visnu y tiene un parecido exacto con el Señor Shiva. En algunas escrituras se dice que él fue dado al sabio Salankayana como hijo. En otras se menciona que fue concedido al sabio Silada.
Fue Nandi quien maldijo a Ravana, el rey demonio de Lanka, a que su reino estuviera destruído por un mono.
Cierta vez Shiva y Parvati estaban jugando dados y tenían a Nandi como el juez. Aunque Parvati había ganado la contienda, Nandi quería conceder el premio a Shiva.
Parvati se quedó perpleja con la parcialidad de Nandi y lo maldijo a padecer una enfermedad incurable. Pero Nandi imploró a Parvati por su perdón, explicando que había tomado una decisión favorable hacia Shiva porque él era su maestro.
Parvati perdonó a Nandi, pero también le dijo: “El Chaturdasi del mes de Bhadrapada es el día del cumpleaños de mi hijo. En ese día usted deberá ofrecer a mi hijo lo que más le complace”. Lo que para Nandi era hojas de hierba. De esa manera Nandi mostró su adoración a Ganesha y su salud mejoró, por la gracia de Parvati.
Cuando el Señor Shiva ingirió el veneno que surgió al batir el océano de leche, dejó caer unas gotas del veneno. Nandi inmediatamente tomó esas gotas desde el piso. Los dioses y asuras quedaran asombrados con la actitud de Nandi, pensando en lo que podría acontecerle. Pero Shiva les calmó al decir que debido a que Nandi era un devoto completamente dedicado, nada le pasaría, porque el tenía por completo su protección y poder.